¿Te has preguntado alguna vez por qué no te alcanza el dinero?, ¿te has fijado que cuando consigues un aumento te sientes holgado durante uno o dos meses y de nuevo no te alcanza?, ¿realmente sabes en qué se te va el dinero, o simplemente se te termina antes de que llegue la quincena sin saber en qué te lo gastaste?
Si has vivido alguno de estos casos, ¡NECESITAS MANEJAR UN PRESUPUESTO!
Un Presupuesto es LA MEJOR HERRAMIENTA FINANCIERA que podemos utilizar para organizarnos y lograr salir del círculo vicioso en el que hemos caído sin darnos cuenta; esta herramienta es tan efectiva que no existe una sola empresa exitosa que no lo utilice…y si funciona en una empresa que maneja grandes cantidades de movimientos y una complejidad enorme, imagínate todo lo que puede hacer por nuestras finanzas personales.
Bueno, pero ¿qué es eso del Presupuesto? Pues la verdad no es nada del otro mundo…solo necesitamos conocer (o descubrir) cuáles son nuestros gastos mensuales, para restarlos de los ingresos y poder obtener un resultado final. Si nuestros ingresos son mayores que los gastos…¡¡Felicidades!! Quiere decir que estamos manejando correctamente nuestras finanzas y que debemos continuar con esos mismos hábitos, únicamente recomendamos buscar opciones para invertir ese dinero extra en algo que genere ganancias para nosotros mismos en lugar de para nuestros bancos, pero este tema lo platicaremos en otro artículo.
Ok, pero ahora…¿qué pasa con los que tenemos lo mismo tanto en gastos como en ingresos, o peor aún…mucho más gastos que ingresos? Pues no debemos preocuparnos, sino más bien ocuparnos, y aunque es una situación complicada no es de vida o muerte…simplemente necesitamos DECIDIRNOS a eliminar los gastos innecesarios, lo cual es la base para sanar nuestras finanzas personales; sin embargo debemos estar conscientes que tendremos que dedicarle tiempo a este proceso, al menos mientras armamos nuestro plan de rescate financiero, es decir…nuestro PRESUPUESTO personal.
Lo primero que debemos hacer es tomar lápiz y papel, computadora, o lo que mejor se nos acomode, y empezar a escribir TODOS nuestros gastos; este ejercicio de principio puede ser abrumador y quizá hasta nos lleguemos a bloquear, pero se puede ir manejando poco a poco (con el paso de los días iremos recordando otros gastos)…aquí lo importante es que estemos actualizando nuestra lista hasta estar seguros que estamos considerando absolutamente todos nuestros gastos, incluyendo tanto los que se pagan en periodos mayores a un mes (anualidades de tarjetas, pagos de seguros, refrendos y tenencias de los coches) como los gastos personales (cine, ropa, zapatos, celular, salidas) e incluso los gastos hormiga que nunca recordamos (antojos, propinas, lavadas de coche, chicles).
Ya que tenemos nuestra lista de gastos (especificando concepto y monto), empieza la parte complicada…necesitamos definir cuáles de esos gastos son TOTALMENTE NECESARIOS (comida, renta o hipoteca, luz, agua), cuáles son necesarios pero podríamos conseguirlos por un mejor precio (celular, paquetes internet / cable / teléfono, gastos de mantenimiento del coche), y cuáles podríamos disminuirlos considerablemente o incluso eliminarlos (salidas constantes a restaurantes, nuevo celular cuando todavía ni terminamos de pagar el anterior, ropa y zapatos aunque ya no nos caben en el closet, coche que está fuera de nuestras posibilidades).
Como recomendación, podemos considerar un monto fijo mensual para utilizarlo en gastos personales, salidas y gastos hormiga, pero eso sí…cada que gastemos en algo, lo tenemos que disminuir del total asignado para ese mes y de preferencia anotarlo, para por fin saber en qué se nos va el dinero; de esta manera aseguramos no pasarnos de lo establecido, sin embargo debemos ser disciplinados ya que en caso de terminarnos ese monto mensual, no podríamos gastar en ningún otro gusto o salida hasta que llegue el siguiente mes; en caso de gastar en algo superficial y/o personal después de habernos terminado lo presupuestado para ese mes, necesitaríamos disminuirlo del monto asignado para gastos personales del siguiente y así balancear el monto que establecimos. De igual manera, si algún mes nos llegara a sobrar de lo asignado para gastos personales, podríamos acumularlo para el próximo mes, debido a que hay meses en los que no se gasta mucho y otros en los que se juntan las bodas, cumpleaños y demás eventos sociales que nos representan un gasto…de cualquier manera lo ideal sería ahorrar este excedente para utilizarlo en algún objetivo personal como un viaje, coche o incluso el enganche de nuestra futura casa o departamento.
Finalmente tenemos todos los elementos para armar nuestro Presupuesto definitivo, el cual en primer lugar debe considerar un monto destinado al AHORRO (por más pequeño que sea, SIEMPRE debe considerarse, ya que terminará acumulando una cantidad importante que puede usarse en alguna meta personal). Después de considerar el Ahorro, vamos a especificar los gastos en el orden de importancia ya visto, hasta terminar la lista con los gastos personales (ahora topados a un máximo mensual), lo cual nos permitirá tener control total de nuestras entradas y salidas de dinero.
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